Autor: John Davys Beresford.
Publicado por primera vez: 1991.
Leído: de Antología del cuento extraño 1.
Este cuento se encuentra en la Antología del cuento extraño número 1, compilación de cuentos seleccionada y traducida por Rodolfo Walsh.
John D. Beresford es un escritor inglés nacido en 1873. Nos trae este fantástico cuento llamado El misántropo en el que nos relata la historia de un hombre (William Copley a quien llaman el ermitaño) que decide recluirse en un islote. Está narrada en tercera persona, este personaje que nos narra lo que va pasando desde el momento en el que llega a la isla y ve al ermitaño se muestra bastante intrigado por el señor Copley por su comportamiento, incluso, empieza a pensar el posible porqué de que este hombre haya decidido alejarse y vivir allí solo. Al final el señor Copley nos revela el motivo de haberse retirado a este islote, pues tiene una afección en sus ojos que, con tan solo mirar a las personas por encima del hombro, puede verlos deformados casi como bestias; y esto sucede al descubrir los vicios o defectos de los que son mirados.

En cuanto a la manera cómo termina la historia (obvio no la contaré para que lo descubran ustedes mismos) hubiera querido que terminara de otra manera, no es que me parezca malo el final, ni la historia ni el estilo -no faltaba más- sólo que quise un camino diferente para el señor Copley.
Este cuento me pareció bueno, me gustó porque no es tan largo como se acostumbra algunas veces en este tipo de cuentos; y me pasaba algo extraño, sentía mientras lo iba leyendo que ya conocía la historia, me imagino que esto se debe a que tal vez algunas otras historias o películas (o cualquiera de sus hipertextos) sin quererlo, hagan referencia a este tipo de historia. Incluso, no se porqué me trajo a la memoria el recuerdo de una pintura que son retratos de rostros humanos pero compuesto por frutas (de Giuseppe Arcimboldo); no puedo explicar esto pero me pasó así. ¡Léanlo!
Esta pintura fue la que vino a mi mente cuando Copley describía veía los defectos y vicios de los demás (aunque no guarda relación porque esta pintura está compuesta por frutas, pero… así fue):

Citas
«… cuando miro a las personas frente a frente, las veo como todos los demás, pero cuando las miro por encima del hombro… ¡oh! Entones veo todos sus vicios y sus defectos.»
«Empecé a mirar a todo el mundo de esa manera, hasta que sentí la necesidad de alejarme de los seres humanos. Estaba viviendo un mundo de bestias. Los fuertes eran viciosos y criminales; y los débiles eran detestables. No podía soportarlo. Al fin, tuve que venir aquí para apartarme de todos.»
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Audiocuentos: https://www.youtube.com/watch?v=Tqz-r2Jqneo